No se utilizan químicos para el manejo de enfermedades.
No se alimenta para el desarrollo de los núcleos, ni para estirar cera. Se planifica el desarrollo de núcleos con las floraciones de guamos que son abundantes.
Solo en casos extremos de sequía o lluvia se alimentan las colmenas para evitar su perdida.
Los apicultores aplican las BPA en la producción de miel.
La apicultura ecológica se fundamenta en un manejo de ciclo cerrado.